La Familia

En la formación de un líder es fundamental un proceso integral de crecimiento, y en ello la familia juega un papel determinante, por que será allí, donde el individuo forjara las bases fundamentales de su carácter. La libre interacción con los miembros de su familia, agregaran a la persona los nutrientes espirituales necesarios para su formación.

En el hogar se desarrollan habilidades para resolver conflictos, capacidad para comunicarse efectivamente y entre otras no menos importantes  las bases de la fe y la confianza personal. También es en familia donde se viven experiencias de amor, de ayuda mutua y de solidaridad, situaciones que dejan una marca indeleble en la esencia misma de la persona.

En indudable que todos tenemos necesidades y nos vemos obligados a solucionar o  solicitar ayuda de quienes nos rodean. Es en hogar en donde hemos aprendido a buscar auxilio y protección de quienes reconocemos nos profesan su amor, y como algo muy natural sentimos una tendencia a ofrecer apoyo y colaboración cuando así se nos requiere. Este aprendizaje se transfiere a otras esferas de la vida, la escuela, el trabajo, la comunidad o cualquier otro grupo social, siendo allí, donde la personalidad y el liderazgo se manifiestan en beneficio colectivo.

Los expertos opinan: Es necesario aprender a compartir responsabilidades desde el seno del hogar, cada tarea reviste un valor y un aporte para la convivencia y el hacerse coparticipe de actividades que benefician a la colectividad, generan responsabilidad y sentido de pertenencia.

La familia es el núcleo fundamental de la sociedad. Se sabe muy bien que familias fuertes, ayudan a establecer naciones solidas. Por ello es sumamente crucial, que los valores éticos se implanten con energía en el corazón y la mente de los miembros, ya que el ambiente grato del hogar, se presta para la siembra.

Modernamente la estructura familiar ha sido puesta en peligro. Conforme las sociedades avanzan y se internan en el siglo actual, el deterioro de esta institución continúa.

Peligrosamente las familias cada vez se desintegran más, y la sociedad insensible ante ello, comienza a gravitar en torno a substitutos apócrifos, que no son capaces de brindarle a la persona humana lo que solo el calor de un hogar puede dar. El hombre y la mujer modernos, aquilatan sus existencias y enriquecen sus vidas en la medida en que abundan en sus relaciones familiares. Por el contrario el germen de la violencia y el desmoramiento de los valores en general, amenazaran con destruir un país, cuando la sociedad no escatime esfuerzos por rescatar la agónica experiencia familiar de sus ciudadanos.

Como desarrollar la relación familiar.

1. Demostremos sincero interés por los asuntos personales de cada miembro de la familia. Abramos espacios al dialogo.
2. Al iniciar un proyecto como pareja y familia, tengamos claridad frente a las expectativas propias y las de la pareja. Si desde un inicio no se camina en la misma dirección, las posibilidades de éxito se limitan.
3. Procurar que los planes individuales no estén en diferente vía del proyecto familiar. Un padre, por ejemplo deberá conciliar sus deseos de realización profesional, económica y laboral con el desempeño como consejero, guía y orientador de sus hijos.
4. La comunión entre los cónyuges establece una plataforma poderosa, que permitirá la realización de los miembros de la familia.
5. La comunicación y la confianza son pilares esenciales para edificar una familia solidad.